Dos mil siete sueños en trescientas sesenta y cinco palabras
DOS MIL SIETE SUEÑOS EN TRESCIENTAS SESENTA Y CINCO PALABRAS
La humanidad como existencia pasajera, aunque determinante, en el marco de la totalidad cósmica, tras innumerables experiencias, sucesos, vivencias, encuentros…etc., se aproxima al final del sueño o capítulo número dos mil siete en el recuento lineal de la era occidental. Un sueño que, aislado de los demás, puede parecer insignificante, pero que como miembro de la totalidad a la que pertenece cobra un especial sentido. Sueño que, para algunos, ha sido una pesadilla, para otros, el mejor de su vida. Para nuestra sociedad, sueño de nuevas leyes, de lucha, de cambios, de guerras desesperadas y anhelo incesante de paz… Pero lo mejor, lo más importante y provecho para nosotros como hombres, es la posibilidad de soñar que nos ha brindado este dos mil siete, de seguir soñando y de poder admirar y contemplar lo soñado hasta hoy. Muchos hombres aún no han descubierto el verdadero secreto de pasar por la vida de la forma más plena, el inmenso mundo que les espera, la armonía y la paz que pueden experimentar en el aventurado viaje hacia sus sueños. La puerta está abierta, solo tenemos que agarrarnos de la mano de Morfeo y dar el salto a este sueño tan hermoso que es la vida. Dejarnos llevar por los sentimientos, sin acobardarnos por el peligro de ser dañados, saboteados o criticados. Volar por la esencia de nuestro propio yo y saborear cada rinconcito por remoto que sea.
Este mensaje es el que me ha llegado durante este año dos mil siete y el que he intentado transmitiros a través de estas trescientas sesenta y cinco palabras: la felicidad no existe fuera de nosotros, sólo en lo más profundo lograremos encontrarla. ¡Sueña y, por ello, Vive!
Aprender a vivir así y mostrar la felicidad propia es el objetivo que planteo para comenzar un nuevo sueño, para seguir dando pasitos en la construcción de nuestra historia y, en definitiva, para participar de la vida como hombres, aceptando las ventajas y los inconvenientes de nuestra especie.
Este sueño que es la vida puede ser muy bello si sabemos vivirlo y disfrutarlo en cada momento. ¡Construyamos un sueño mejor para todos!
La humanidad como existencia pasajera, aunque determinante, en el marco de la totalidad cósmica, tras innumerables experiencias, sucesos, vivencias, encuentros…etc., se aproxima al final del sueño o capítulo número dos mil siete en el recuento lineal de la era occidental. Un sueño que, aislado de los demás, puede parecer insignificante, pero que como miembro de la totalidad a la que pertenece cobra un especial sentido. Sueño que, para algunos, ha sido una pesadilla, para otros, el mejor de su vida. Para nuestra sociedad, sueño de nuevas leyes, de lucha, de cambios, de guerras desesperadas y anhelo incesante de paz… Pero lo mejor, lo más importante y provecho para nosotros como hombres, es la posibilidad de soñar que nos ha brindado este dos mil siete, de seguir soñando y de poder admirar y contemplar lo soñado hasta hoy. Muchos hombres aún no han descubierto el verdadero secreto de pasar por la vida de la forma más plena, el inmenso mundo que les espera, la armonía y la paz que pueden experimentar en el aventurado viaje hacia sus sueños. La puerta está abierta, solo tenemos que agarrarnos de la mano de Morfeo y dar el salto a este sueño tan hermoso que es la vida. Dejarnos llevar por los sentimientos, sin acobardarnos por el peligro de ser dañados, saboteados o criticados. Volar por la esencia de nuestro propio yo y saborear cada rinconcito por remoto que sea.
Este mensaje es el que me ha llegado durante este año dos mil siete y el que he intentado transmitiros a través de estas trescientas sesenta y cinco palabras: la felicidad no existe fuera de nosotros, sólo en lo más profundo lograremos encontrarla. ¡Sueña y, por ello, Vive!
Aprender a vivir así y mostrar la felicidad propia es el objetivo que planteo para comenzar un nuevo sueño, para seguir dando pasitos en la construcción de nuestra historia y, en definitiva, para participar de la vida como hombres, aceptando las ventajas y los inconvenientes de nuestra especie.
Este sueño que es la vida puede ser muy bello si sabemos vivirlo y disfrutarlo en cada momento. ¡Construyamos un sueño mejor para todos!
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Etiquetas: Reflexiones
entrada de bbesteiro a las
9:58
2 comentarios:
Es curioso pero los blogs se reproducen como champiñones, supongo que la razón de tan traido fenómeno reside en la necesidad de teclear y teclear, de intentar aprehender cuanto nos rodea. La reflexión no esta nada mal, henchida de optimismo y buenos deseos. ¡Enhorabuena por el blog! Ya iba siendo hora de que alguien con tantos pensamientos se atreviera a publicitarlos y clavarlos fijos al suelo para que el viento no se los lleve consigo. Bienvenida al mundo de los blogueros o la revolución del ratón y el teclado.
Saludos, sr anónimo...
Soy Guille acabo de participar en el concurso con este post
Aprovecho para invitarte a participar también en khaces. Puedes añadir comentarios si crees que me he dejado algo.
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